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miércoles, 11 de enero de 2012
Los mensajes sexuales subliminales del cine Disney
¿Qué sucede cuando mezclas a animadores con demasiado tiempo libre y a fanáticos de las teorías conspirativas? Pues que terminas haciendo películas llenas de mensajes ocultos; por ejemplo, mensajes subliminales con una marcada carga sexual. Eso es lo que ha ocurrido durante décadas en la factoría Disney. Últimamente, con el reinado de Pixar, la cosa se ha calmado bastante (como mucho, encontramos algún Totoro escondido entre los juguetes de Toy Story). Pero si echamos la vista atrás podemos encontrar auténticas obscenidades infiltradas en nuestras películas infantiles favoritas. En este post, y de la mano de la web Movie-moron.com, os presentamos cinco de los mensajes subliminales y sexuales del cine Disney.
La sirenita (1989). Este incidente causó verdadera consternación entre algunos fanáticos de Disney. La cuestión es que el “mensaje sexual subliminal” no estaba en la película, sino en el cartel promocional del filme. Y decir que el “mensaje” estaba “escondido” es quizás exagerar un poco, ya que la figura fálica que emerge espléndidamente del castillo dorado del póster es perfectamente visible, incluso para un inocente niño (o niña). El diseñador del cartel afirmó que todo había sido un incidente casual, el resultado de trabajar con urgencia y estrés con el objetivo de entregar el póster a tiempo. ¿Es que alguien puede creerse tamaña excusa?
Los rescatadores (1977). Este es uno de los pocos casos en los que Disney ha reconocido la picaresca de sus animadores, aunque lo cierto es que tuvieron que pasar más de dos décadas para que el entuerto se aclarase. Fue en 1999, gracias a la distribución en vídeo de la mítica película de animación, cuando se identificaron dos fotogramas no consecutivos en los que, en el fondo de la imagen, aparecía una mujer desnuda. Ocurre en una escena en la que los ratoncillos protagonistas vuelan por encima de una ciudad montados sobre un albatros. En el fondo, aparece un edificio en cuyas ventanas se revela, fugazmente, el interior de algunos pisos. Y en uno de esos pisos… ¡tachán! El escándalo fue tal que Disney tuvo que retirar 3 millones de copias en video del Mercado.
El rey león (1994). Es de noche. Simba, abatido y en pose melancólica, se deja caer sobre el límite de un acantilado, provocando el levantamiento de una columna de polvo. El polvo se eleva en el aire hasta formar una forma abstracta que luego creará una rima visual con las nubes de la manaña. Pero, ¡alto! ¿Qué es eso que se puede leer claramente de entre el polvo en suspensión? Sí, es la palabra SEX. Alto y claro. Los animadores de Disney se sacaron de la manga la más inverosímil de las excusas: se supone que la intención era escribir SFX en homenaje al equipo de efectos especiales de la película. ¡Vamos, hombre! Mensaje subliminal al canto.
¿Quién engañó a Roger Rabbit? (1988). Sí, aunque parezca mentira, esta película fue concebida como una producción de Disney, aunque luego fue distribuida bajo el sello Touchstone Picture cuando resultó demasiado obvio que la película era un festival de insinuaciones sexuales. De hecho, el personaje de Jessica Rabbit es sin lugar a dudas una de las criaturas más sexys de la historia del cine. Los fetichistas de esta femme fatale animada guardan como un preciado tesoro un fotograma en el que, mientras cae de un taxi que acaba de estrellarse, a los animadores se les olvidó dibujarle ropa interior a la neumática Jessica.
Aladdin (1992). Este mensaje está oculto en la banda de sonido de la película. Ocurre en el momento en el que Aladdin va a ver a la Princesa Jasmine y debe vérselas con un tigre que protege a la dama en su castillo. Fuera de plano, y en la versión original en inglés, se puede escuchar al protagonista afirmando “Good teenagers, take off your clothes” (que significa “Buenos adolescentes, quitaros la ropa”). Disney se ha excusado afirmando que la frase pronunciada por Aladdin es “Good Kitty, take off and go” (“Buen gatito, déjame y vete”). Pero la excusa se derrumba ante la evidencia, apoyada por el hecho de que Disney borró el diálogo cuando editó la película en DVD. ¿Alguien necesita más pruebas?